Guido Gironacci, alumno del programa de Videogame Art en Universal Arts School, ha sido reconocido con una mención Highly Commended en el reto “The Window” organizado por The Rookies, plataforma internacional que destaca el talento emergente en artes digitales. El desafío propuso a los participantes desarrollar una escena visual que explorara la idea de una ventana no solo como elemento arquitectónico, sino como marco narrativo. El objetivo era construir una composición que evocara historia, emoción o mundo, utilizando ese punto de vista como eje creativo.
Una propuesta basada en la narrativa visual
El proyecto presentado por Guido, titulado "Sailor Memories", recrea el ático de un exmarinero y fue concebido como una escena de pequeño formato, pensada para transmitir una historia concreta dentro de un entorno limitado. “Pensamos que sería una buena idea crear un environment que se centre en el storytelling, pero teniendo en cuenta el poco tiempo disponible. Por lo tanto, debería de ser algún lugar cerrado o una zona pequeña que dé tiempo a terminar”, explica.
La idea tomó forma tras visualizar un video del canal Quixel que mostraba una recopilación del concurso Ninety Days in Unreal Engine 5. “Vi uno que era un ático y automáticamente supe que podría ser la idea perfecta.” A partir de ahí, buscó darle un enfoque personal: “Un compañero me contó que su padre era marinero y esa idea se me quedó en mi cabeza. Finalmente, fue la que decidí optar de entre varias que había pensado.”
Con el concepto definido, comenzó a trabajar en la planificación del espacio y los elementos que lo compondrían. “Lo primero que hice fue pensar en qué tan grande sería el ático y cuánto quisiera enseñar. Luego de ahí ya me puse a investigar props que contarían esta historia.”
Desafíos técnicos y decisiones artísticas
Uno de los retos principales fue la iluminación, elemento clave para transmitir la atmósfera general de la escena. “Para obtener el mejor resultado de la imagen, un 80% se basa en la iluminación. Tuve que probar varios moods para ver cuál quedaba mejor: colores cálidos, fríos, con fog, sin fog, atardecer o de día.” Según comenta, pequeños cambios en los parámetros podían modificar por completo la sensación visual, por lo que dedicó tiempo a encontrar un equilibrio entre técnica y mensaje. “Luego de varios feedbacks y cambios logré el mood ideal.”
Otro obstáculo importante fue la gestión del tiempo. “Aunque era un proyecto pequeño, siempre surgen imprevistos: props que quieres mejorar, texturas que quieres pulir... poco a poco te van quitando tiempo sin que te des cuenta.” Para no perder el foco, aplicó una estrategia basada en priorización visual: “La clave para poder terminarlo fue establecer prioridades. Al ser solamente una imagen, me dio un indicativo de qué es lo que más se veía y lo que tenía que priorizar.”
Un reconocimiento que impulsa a seguir creando
Recibir el reconocimiento de The Rookies ha sido significativo tanto en lo personal como en lo formativo. “Cuando me enteré que había logrado estar en la sección de ganadores y poder recibir este reconocimiento, me puso muy contento. También te hace darte cuenta de que muchas veces tu esfuerzo es recompensado.”
También destaca el impacto positivo del entorno que lo rodea: “Muchas veces tú mismo no te das cuenta de la dimensión de las cosas, y que te felicite la gente de tu entorno es motivador.”
Participar como parte del proceso de formación
Para Guido, los concursos y festivales son más que una oportunidad para ganar premios. “Diría que los concursos son la mejor forma de aprender, darte a conocer y poder llenar tu portafolio. Mucha gente tiene miedo de participar pensando que si no ganan ningún premio, el concurso no valió la pena, y no es cierto.”
Destaca que estos retos permiten entrenar habilidades clave en la industria: “El hecho de tener una deadline, y gente contra quien competir, hace que te esfuerces mucho más, aprendas a organizarte y sepas cuánto tiempo te lleva realizar cierta cosa.”
Conoce más sobre el proyecto de Guido aquí: Sailor Memories